Mi Maestro

"Soy Verónica Vélez, soy actriz. Empecé a estudiar teatro a los 19 años. Cursaba segundo año en la facultad de arquitectura cuando conocí a Eduardo Gilio, el director de Teatro Acción, y empecé a estudiar teatro con él. Pronto sentí que la posibilidad de ser actriz en este grupo me fascinaba y decidí dedicarme al teatro en forma profesional. La primera tarea que recibí de mi maestro fue iniciar un entrenamiento"
(Comienzo del espectáculo Muros de Espuma)

Encuentro en el término "mentor" una definición más cercana a lo que es para mí la presencia de Eduardo Gilio desde el comienzo y en todo momento de mi vida artística y profesional. No es únicamente mi maestro, sino también mi guía, mi consejero. Alguien que me anima a arriesgarlo todo, me acompaña en el salto y está al pie de la caída para sostenerme si es preciso. Fue él quien desde las sombras de la sala de ensayo, presenciaba mis primeros intentos de aquellos ejercicios simples que para mí eran irrealizables y me motivaba a volver cada día a seguir emperrándome con la práctica constante. Fue él quien me sugirió tomar clases con diferentes artistas para multiplicar las herramientas de mi formación. A través de los 34 años que llevo junto a él, no sólo me transmitió la técnica del entrenamiento y la creación. Fue quien me contagió la pasión por la práctica constante, activó la tecla que enciende la creatividad, me transmitió los secretos de un artista para gestar, elaborar, producir, pulir y presentar su obra, hizo de mi una gestora y organizadora, al delegarme innumerables responsabilidades de la vida de nuestro grupo, asesorándome en todo momento, en cómo alcanzar los sueños que parecían imposibles al comienzo.
Cuento con él en todo momento para alentarme, aconsejarme, enseñarme, desafiarme, corregirme, cuestionarme y fundamentalmente, lo más imprescindible para un artista: sacarme del eje de la comodidad y de lo seguro, para ir a buscar en el riesgo, los nuevos y fantásticos sueños.


Es director y autor de teatro. Maestro. Investigador. Artista en el campo de las nuevas tecnologías y el video arte. Músico compositor.
Formado en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP / la International School of Theatre Antropology ISTA / la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe EITALC / Departamento de autoformación del Centre Georges Pompidou, París / el Nordisk Teaterlaboratorium, Dinamarca, etc.
Becario del Programa para artistas profesionales de la Secretaría de Cultura de la Nación / la Fundación Antorchas, recibió además apoyos y subsidios de la Dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores / la Secretaría y el Ministerio de Cultura de la Nación / el Instituto Nacional del Teatro / el Nordisk Teaterlaboratorium, Dinamarca / UNESCO, el Grotowski Center, Wroclaw Polonia, etc.
Realizó sus estudios formales en la Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata. Dedicado a la docencia, la investigación y la experimentación teatral, ha confrontado y nutrido su trabajo con los maestros más importantes del teatro de vanguardia de Europa y Oriente. 
A los 19 años, inspirado por las ideas de Antonin Artaud, funda su grupo, el Teatro Acción, con el propósito de investigar y producir un teatro nuevo, verdadero y de contenido.
 Nuestro desafío es convertir en acciones nuestras memorias más profundas.
Trabajo en favor del actor como ser humano capaz de crear la vida desde sus entrañas. Busco un teatro que transforme el ritmo físico del espectador, lo involucre y despierte sus asociaciones, a través de símbolos y metáforas.”          
                                                                                   Eduardo Gilio. Libro Laberintos 1

A partir de su experiencia como maestro y director desarrolla una concepción propia sobre lo que entiende debe ser el teatro y crea una metodología innovadora para hacer posible un teatro autónomo de la literatura, donde el actor, puesto en el centro de la celebración teatral, es un creador.
Maestro de teatro
Como maestro, Eduardo Gilio conduce a sus alumnos para que alcancen una conexión profunda con su mundo interno y que a través de una técnica precisa, puedan transformar sus memorias personales, en actos auténticos. Convertirse, en lo que él define como Actor Creador. La formación de sus actores, se organiza en torno a diversos espacios de trabajo técnico y creativo. Sumado a las clases, propone a sus alumnos y a los actores de su grupo, realizar y sostener un entrenamiento tanto individual como grupal, de búsqueda y ejercitación permanentes.
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Autor Director
En la concepción de teatro de Eduardo Gilio, el director es el autor del espectáculo y el actor es un creador.
Las obras de Eduardo Gilio son creaciones propias, originales. Estimula a sus actores a crear. Selecciona y elabora los materiales que el actor propone. Teje la trama dramatúrgica siguiendo sus propias visiones y asociaciones. Captura los sentidos que emergen y los interrelaciona con los textos y música que él escribe, o compone.
Eduardo Gilio considera que el actor, debe ser un maestro en ejecutar su partitura. Defiende a ultranza el contenido y las motivaciones que el actor concibió. Exige una minuciosa precisión de sus actores.


Como autor y director teatral deja entrever su formación en el campo de la composición  de música electroacústica, dándoles a las acciones psicofísicas de los actores, un tratamiento similar al de los objetos sonoros. Su particular interés en la dinámica, el ritmo, el movimiento, hace reconocer en su obra, elementos de la danza. Establece una interdependencia entre materiales disímiles utilizando procedimientos del montaje cinematográfico. Decide los distintos parámetros de los materiales. Realiza la puesta en escena, el  vestuario y la iluminación.  Leer más sobre su grupo TEATRO ACCION >>